ARMANDO

Armando es y será siempre un engranaje fundamental no solo para lo operativo sino también para lo humano primero dentro del equipo de ODEÓN y luego en el de CINE.AR, claramente fué, és y será para siempre Armand.

Era el primero en llegar y el último en irse, hasta cuando las jornadas terminaban siendo dobles.

Era el que cuando te veía perdido por la vorágine del trabajo te acercaba un mate y su ayuda.

Administrativo organizador por naturaleza de todo lo que nos rodeaba, él lograba traccionar y hacer andar todo lo que sus manos tocaban.

Expedientes, documentos, solicitudes o ese postrecito de chocolate que te traía después de cada almuerzo. Todo lo manejaba con la misma atención, dedicación e importancia.

Un trabajador sin cansancio, que quería estar presente siempre, no faltaba nunca, ni las enfermedades más duras lo separaban de sus responsabilidades. Allí estaba “el viejo” esperándote siempre con una sonrisa, siempre con optimismo y con el mejor mate que existe en los libros más antiguos de historia.

No había manera de que tu jornada no mejore al verle la cara y es por todo esto y mucho más que el equipo completo considera que Abel Armando Alarcón, fue es y será parte de nosotros y de este proyecto para siempre.

Buen viaje viejo, nos vemos pronto.

Tus compañeres del INCAA.