El preestreno del nuevo film del realizador mendocino Alejandro Fadel se presentó ante una platea colmada de invitados especiales y prensa especializada. El director, junto a gran parte del staff de producción y los actores y actrices acompañaron a la película en esta función especial, a sala llena, previa al estreno.

Junto a Fadel estuvieron Esteban Bigliardi, Francisco Carrasco, Sofía Palomino, Jorge Prado y los mendocinos Tania Casciani, Romina Iniesta y Víctor López, por parte del elenco; y Juana Viale, Dolores Fonzi, Charo Bogarín y Juan Palomino, entre otros, fueron los invitados especiales que compartieron la función con el público.

“Son muchos los que sufrieron las implicancias del frío en la filmación, son muchos los que estuvieron en la post. Y muchos los que estuvieron en la distribución”, fueron las palabras con las que arrancó la productora del film, Agustina Llambi Campbell, para agradecer el trabajo, el acompañamiento y el resultado final e invitó a todo el staff presente a que pase al escenario dispuesto en la Sala 1. Se mostró muy emocionada, y tuvo palabras muy cargadas de afecto para Fadel por haber confiado en ella y en la productora. También agradeció especialmente al INCAA, por haber otorgado la vía de coproducción, y por el espacio en la sala del Espacio INCAA.

Alejandro Fadel, por su parte, agradeció a los presentes y dijo estar “muy orgulloso de mostrar la película en el Gaumont, con amigos, colegas y familia. Espero que la disfruten y vea que hubo mucho trabajo y mucho cariño de mucha gente. Tuvimos un gran regalo para la película: que esté una canción de Sergio Denis, porque es un artista que admiro y que lleva a la película a un lugar espectacular”.

Sobre “Muere, monstruo, muere”, Fadel contó que “tiene una mirada muy particular sobre el estilo de este género. Me propuse hacer una película que no esté anclada en los algoritmos típicos de este tipo de cine, como por ejemplo en los lugares comunes que tienen las películas de terror. Me gusta mucho ese género, pero prefiero que me genere emociones a las que solo me proponen el impacto visual o sonoro. Por eso tratamos de que fuera algo parecido a un viaje hacia lo desconocido”.

Los protagonistas de la película, Esteban Bigliardi, Tania Casciani, Romina Iniesta y Víctor López coincidieron en tener la sensación de haber podido trabajar muy a gusto con Fadel y la producción, por lo que encontraron en su trabajo pautas claras por dónde transitar estos personajes, en una zona difícil, con factores climáticos adversos, de muy bajas temperaturas y que eso, de alguna manera, exigía un esfuerzo físico que le daba mucho carácter a una historia tan compleja.

López, actor mendocino, contó que participó de un casting “donde pasaron más de 400 personas. El carácter de mi personaje, Cruz, estaba puesto en pocas palabras y mucha carga en la mirada. Fue un trabajo paso a paso con el director. Cruz es un personaje hermético, oscuro.”

Bigliardi dijo que “el personaje de David fue muy complejo, escucha voces en su cabeza, y eso permite dudar si lo que está sucediendo es solo producto de lo que pasa en esa cabeza o si es la realidad. Hace carne esa clave, esa duda. Esa disyuntiva de entender en qué plano se está jugando la película. Si es en lo sobrenatural o en la psiquis de él”.

La película, que integra la lista del nuevo cine fantástico y de terror de producción nacional, fue realizada en coproducción con Francia y Chile y ya ha pasado por varios festivales internacionales como el Festival de Cannes de 2018, en la sección Un Certain Regard; en el 33 Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, en donde obtuvo el Premio FIPRESCI a la Mejor Edición, entre muchos otros; en el Festival Internacional de Cine Fantástico de Nauchatel, Suiza de 2018, galardonada con el Premio Narciso; y en el Festival de Sitges de 2018, en la sección oficial de competencia.

La historia de transcurre en una zona un tanto alejada de la Cordillera de los Andes, en donde encuentran el cuerpo cercenado de una mujer. Cruz, un oficial de la policía rural, se hace cargo de la investigación. David, esposo de Francisca quien a su vez es la amante de Cruz, se convierte rápidamente en el principal sospechoso. Cuando lo internan a David en un hospital psiquiátrico, culpa de lo sucedido a un monstruo que se le aparece repentina e inexplicablemente.