La 32ª edición del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata sumó a la grilla de programación tres cortometrajes realizados integramente por estudiantes secundarios de la Escuela Nº37 de Mar del Plata,  impulsados por el proyecto Gipuzkoa Coopera, un programa que busca fomentar el conocimiento y la creación audiovisual entre adolescentes.

Los cortometrajes, que se realizaron bajo la supervisión general de la directora española, Ione Hernández, y el aporte técnico del INCAA, relatan las historias de Julieta, que describe la vida de una chica que abusaba de sus compañeros; Canta para mí, que narra el secuestro de una joven cantante a la que engañan citándola para un falso casting y Mi vecino vende plantas, una historia sobre un joven traficante de marihuana.