“ROSLIK Y EL PUEBLO DE LAS CARAS SOSPECHOSAMENTE RUSAS”, EN EL GAUMONT

En el Espacio INCAA Cine Gaumont se estrenó la ópera prima de Julian Goyoaga, “Roslik y el pueblo de las caras sospechosamente rusas”.

La película hace el seguimiento y el derrotero de la viuda y el hijo del doctor Vladimir Roslik por cerrar una historia que conlleva, todavía, una herida abierta.

En la sala 2, el documental —coproducción entre Argentina y Uruguay— fue presentado por sus productores argentinos Víctor Cruz y Miguel Colombo.

“El director Julián Goyoaga estaba muy movilizado por lo que en Uruguay se llamó oficialmente Ley de Caducidad, que en realidad era la Ley de Impunidad que amnistiaba a todos los militares de la dictadura; y encontró en el caso de Vladimir Roslik el vehículo para contar lo que había sido eso y sobre la dictadura uruguaya”, dijo Cruz. Por su parte, Colombo agregó que “la historia sucede en un pueblito, una colonia rusa, en el interior del Uruguay, al que la dictadura inventa que era el último reducto del comunismo en Latinoamérica, por lo que lo invade y secuestra a Vladimir Roslik, quien se convierte en un caso emblemático, como el último muerto de la dictadura uruguaya.”

“Roslik y el pueblo de las caras sospechosamente rusas” ganó el premio ópera prima en la categoría documental de la 15ª edición de los premios que otorga el Fondo para el Fomento y Desarrollo de la Producción Audiovisual (FONA).