Sylvie Pialat, una de las productoras más importantes del cine independiente francés, participó del ciclo «Charlas con Maestros», junto Peter Scarlet, director artístico del Festival, e hizo un repaso de su vasta experiencia en la industria cinematográfica y del trabajo que realizó con su esposo Maurice Pialat –fallecido en 2003- , sobre quien se realiza un retrospectiva.

La productora francesa recordó cómo fue trabajar a lado de su esposo, el director Maurice Pialat: “Durante los 20 años maravillosos en los que viví con Pialat me di cuenta de que no podía dirigir películas; hay una diferencia entre los que quieren hacer películas y los que necesitan hacer cine. Y es que algunos están iluminados”.

La francesa, que  ha trabajado con los más diversos directores, entre ellos el argentino Lisandro Alonso, dijo que “cuando uno es productor tiene la sensación de no haber conseguido lo que buscaba, el productor siempre siente que quiere algo más, que le falta algo”. En 2015, Pialat recibió el Premio Daniel Toscan du Plantier, otorgado por L’Académie des arts et techniques du cinema, a la Mejor Productora del año.

Sylvie, quien lleva en su haber 48 películas como productora, presentó en Mar del Plata «Les Gardiennes», la película de Xavier Beauvois, que produjo y que compite por el premio a «Mejor Película Internacional» en esta edición del Festival. Según Pialat, la obra de Beauvois «no es una película feminista, sino un homenaje a las mujeres que sostuvieron el país mientras los hombres estaban en el frente de batalla».

Cuatro obras de Maurice Pialat para ver en «Focos y Retrospectivas»:

L’Enfance Nue / Naked Childhood, de Maurice Pialat – Francia – 1969 – 83’

François, el protagonista de la ópera prima de Maurice Pialat, comparte varias cosas con Antoine, el héroe de otro debut incandescente: el de François Truffaut, que aquí figura en los créditos como productor. Pero, a diferencia de Antoine, la ira contenida de François estalla todo el tiempo, sin previo aviso, cuando tira a la mascota de su familia adoptiva por el hueco de las escaleras o dispara trozos de metal a los autos que pasan debajo del puente.

Loulou, de Maurice Pialat – Francia – 1980 – 110’

La resaca de la revolución sexual nunca se vio de manera tan precisa como en el quinto largometraje de Pialat, un relato de esperanzas y decepciones donde la lucha de clases abandona el estadio de la retórica para hacerse piel, carne y sangre. Poseer o no poseer. Esa quizá sea la cuestión central en Loulou, que en su magistral secuencia en el patio de la familia proletaria desnuda muchísimas más tensiones, conflictos y contradicciones que el más sesudo de los análisis político-sociales.

Sous le soleil de Satan / Under the Sun of Satan, de Maurice Pialat – Francia – 1987 – 97’

La obra literaria de Georges Bernanos fue la base de dos grandes películas de Robert Bresson (Mouchette y Diario de un cura rural) y del «film religioso” en la obra de Maurice Pialat. Las comillas vienen al caso: no existen en la historia del cine muchos ejemplos de una espiritualidad tan carnal como en la versión del Padre Donissan encarnada por Gérard Depardieu. ¿Cree el protagonista en Dios? Sin dudas cree en el Diablo, a quien se encuentra una noche fría, en medio de un campo desierto, poco antes de toparse con una chica que acaba de asesinar a su amante.

Van Gogh, de Maurice Pialat – Francia – 1991 – 158’

Cuatro años después del famoso «puedo decir que a mí tampoco me gustan ustedes” –la frase dedicada con sorna a la audiencia al recibir la Palma de Oro por Sous le soleil de Satan–, Pialat ofreció la menos esperada de las películas biográficas: un retrato de los últimos dos meses de vida del artista Vincent Van Gogh que es casi la antítesis (o, en plan conciliador, la contraparte) del famoso largometraje de Vincente Minnelli, Sed de vivir.