EDUARDO CALVO PRESENTÓ “NO LLORES POR MÍ, INGLATERRA” EN EL PENAL DE SAN MARTÍN

El Programa Cine en Cárceles del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales realizó el jueves 18 la proyección de “No llores por mí, Inglaterra”, de Néstor Montalbano, en el pabellón de varones de la Unidad Penitenciaria Nº 47 de San Martín, en la provincia de Buenos Aires.

Los internos pudieron ver la proyección acompañados por uno de sus protagonistas, Eduardo Calvo, que fue reconocido por sus personajes en cine, teatro y televisión, y presentó la película que “está situada en tiempos de las invasiones inglesas. Mezcla el fútbol y sus pasiones y muestra un 1806 en la Argentina con mucho humor, y que nos pinta bastante bien a los argentinos. Tiene un vestuario y un despliegue muy impresionante, alrededor de mil extras tiene la película. Tiene batallas y escenas que en general no es fácil ver en una producción argentina”.

Al concluir la exhibición —que fue acompañada con pochoclos— y luego de los aplausos, Calvo brindó una charla para los asistentes, en las que trató temas desde fútbol, historia argentina y hasta cuánta gente trabajó en la película.

“Es un gusto haber compartido esta historia. Te recuerdo de la televisión y verte primero en la pantalla y después darnos vuelta y tenerte acá a nosotros nos llena de emoción”, dijo uno de los internos, a lo que Eduardo Calvo respondió: “para mí también es una emoción muy grande, confieso que a la película la vi, con esta, cinco veces, todas las veces llevé amigos y hoy tuve la misma sensación. El cine es un hecho social, y es muy bueno que vean cine. Creo que el arte es transformador, te cambia la cabeza y es una manera de luchar”, lo que generó un fuerte aplauso, agradecimientos y abrazos.

La función está organizada por el INCAA en conjunto con el área de Juventud del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación y con la colaboración del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB).

“Este programa de Cine en Cárceles es muy positivo, especialmente para esta población, porque a través del acceso a la cultura pueden sentirse parte, en este caso, como si estuviesen dentro de un cine, y mientras se realiza la actividad, ellos están en libertad, porque durante la película no están encerrados, y ese espacio de libertad es aire que respiran”, dijo el coordinador de Juventud del Ministerio de la Nación, quien agregó que “es muy valioso que estén presentes también los actores o directores, porque les demuestra que hay un interés por ellos, que vienen y comparten juntos una experiencia, lo que ayuda a ese proceso de cambio”.

El actor Eduardo Calvo dijo que la experiencia lo “movilizó y emocionó” y que “sentir las risas y ver sus reacciones es una alegría con doble significado, porque ya sabemos de que están privados de su libertad, y que se rían con libertad, que encuentren ese momento de abstracción que da el cine es maravilloso y ser partícipe de eso, también es maravilloso. Recibí un cariño muy grande y una valorización importante en las palabras que me expresaron”.