De las doce películas que forman parte de la sección Horizontes Latinos de la 66ª edición del Festival de San Sebastián, seis son argentinas, que han sido muy bien recibidas por el público y la crítica que llenó las salas en cada una de sus funciones.
“El motoarrebatador”, de Agustín Toscano se presentó en la Sala Kursaal 2, con una historia que está rodada en San Miguel de Tucumán, y en la que Miguel se gana la vida como «motochorro», un ladrón que roba las pertenencias de la gente desde su motocicleta. Cuando roba el bolso de Elena, una mujer mayor, termina hiriéndola gravemente. Tras el brutal incidente, Miguel, corroído por la culpa, es incapaz de olvidar a su víctima. En un intento por hacer las cosas bien, oculta a Elena su verdadera identidad y empieza a cuidar de ella sin que la anciana herida sospeche nada. Cuanto más se acerca a ella, más se enreda en sus propias mentiras. Temeroso de contar la verdad a Elena, Miguel continúa atormentado por su pasado y es incapaz de encontrar una verdadera redención.
Luego de la proyección —y también de un prolongado aplauso— el público dialogó con los realizadores sobre los diferentes aspectos de la película, como por ejemplo, el origen del nombre: “Motoarrebatador era una palabra que usaban los diarios tucumanos en los 90, que no era un término tan estigmatizador como lo usan ahora con ‘motochorro’, por ejemplo. Me acordé de ella cuando pensaba hacer una película que tuviera como disparador la inseguridad, porque el origen del guion está inspirado en un hecho real”, contó Agustín Toscano. Sobre la historia que se cuenta, explicó que “se trata de una fábula muy irónica, que utiliza muchos recursos del humor. Ahí se nota el excelente trabajo que hicieron los actores, que tienen muchísima experiencia en teatro, y que han mejorado lo que estaba escrito”.
Coproducida entre Argentina, Uruguay y Francia, en su etapa de desarrollo, fue seleccionada en el Foro de Coproducción del Festival de San Sebastián 2015 y se estrenó en la Quinzaine des Réalisateurs del pasado Festival de Cannes.
El coproductor uruguayo Santiago López dijo que “es natural coproducir con Argentina, a veces es hasta casi la única chance que tenemos de hacer películas. Nos sorprendió para bien la calidad técnica que tuvieron los tucumanos, por lo que pudimos trabajar muy cómodos con los recursos técnicos que encontramos en Tucumán”.
De Horizontes Latinos forman parte otras cinco producciones argentinas: “Familia sumergida”, de María Alché, “Sueño Florianópolis”, de Ana Katz, “La noche de 12 años”, de Álvaro Brechner, “Figuras”, de Eugenio Canevari, y “Marylin”, de Martín Rodríguez Redondo. Además, optarán también al Premio de la Juventud, atribuido por un Jurado formado por unos 300 jóvenes estudiantes de entre 18 y 28 años.
