11 de septiembre de 2023.

El jueves 7 de septiembre se estrenaron en el Cine Gaumont, con la presencia de sus realizadores, los largometrajes Nuestros días más felices, una comedia de tinte fantástico dirigida por Sol Berruezo Pichon-Rivière; Miguel Littin, clandestino en Chile, documental del argentino Francisco Fasano, que se proyectó junto a Una historia necesaria, un programa compuesto por cuatro cortos realizados por Hernán Caffiero; y Las ventanas, de Eduardo de la Serna.

Luego de su estreno en la Bienal de Venecia y en el Cine Malba, llegó a las salas del INCAA la película Nuestros días más felices, de la realizadora Sol Berruezo Pichon-Rivière. 

El film cuenta la historia de Agatha, una anciana que un día despierta en el cuerpo de una niña de 8 años.

Estuvieron presentes en la exhibición la productora Laura Mara Tablón, los actores Cristian Jensen, Antonella Saldicco y José Luis Arias y parte del equipo técnico.

Antonella Saldicco expresó: “Tenemos muchas ganas de que se vea, es una realización muy querida para nosotros”. 

Sobre la experiencia del rodaje, el actor Cristian Jensen contó: “Filmamos en un momento especial, porque estábamos saliendo de la cuarentena; fue como estar en una burbuja. Filmamos en La Plata y en Claromecó, fueron meses intensos pero hermosos”.

Laura Mara Tablón dio la bienvenida al público y contó que la directora se encontraba en Islandia, “un país que aparece en esta película”.

En la Sala Leonardo Favio se estrenó Miguel Littin, clandestino en Chile, documental realizado por Francisco Fasano que relata el retorno de Littin a su país en 1985, bajo otra identidad y en medio del toque de queda decretado por el dictador Augusto Pinochet en el país trasandino. 

El estreno del documental de Fasano llegó en programa doble, acompañado por uno de los cortometrajes que componen la serie de TV Una historia necesaria, compuesta por dieciséis episodios de ficción basados en relatos verídicos ocurridos en Chile durante la dictadura cívico-militar, realizados por Hernán Caffiero. Acompañado por Catalina Barceló, encargada de Derechos Humanos de la Embajada de Chile; Constanza Alegría, agregada del Departamento Económico de la Embajada de Chile; y Verónica Arce, asesora comercial del Departamento Económico, el director hizo los honores presentando el programa de estreno: “Soy director, guionista, montajista y productor de Una historia necesaria, audiovisual ligado al tema de Derechos Humanos. Trabajamos en esta serie de cortometrajes dieciséis casos de familiares de detenidos desaparecidos por la dictadura civil y militar en Chile, tratando de generar un contenido que, de alguna forma, cambiara la perspectiva que tenía la población chilena, sobre todo la juventud, con respecto a los detenidos desaparecidos. Es decir, a través de estos pequeños cortos, a través de la emoción, intentamos poder filtrar esa capa de negacionismo que está presente en el día a día, y no solamente en Chile”, contó Caffiero.

Luego, agregó: “Una historia necesaria fue muy censurada en Chile. Fue la única serie de la historia del Consejo Nacional de la Edición que no pudo estrenarse en señal abierta, tuvo que estrenarse por TV por cable, y se hizo realmente conocida un año y medio después de su estreno porque obtuvimos uno de los premios más importantes del mundo de las series de televisión, que son los Emmy Internacionales”. Por último, el realizador chileno expresó: “Le agradezco mucho al INCAA y a la Embajada de Chile”.

El lunes 11 de septiembre, Miguel Littin, clandestino en Chile, junto a la quinta entrega del programa de cortometrajes, se proyectará a las 20 horas con entrada libre y contará con la presencia del director argentino Francisco Fasano y representantes de la embajada chilena.

Cerrando la noche, llegó el turno del documental Las ventanas, escrito y dirigido por Eduardo de la Serna, en el que el director relata dos viajes en simultáneo; uno a través del México profundo, y otro explorando su propia paternidad.

El director acompañó el estreno junto a su hijo Fermín, quien compartió responsabilidades en la cámara con él; Fermín Kalesnik, a cargo de los efectos visuales; y la niña Mora Piotrkowski Schonhaut, que tiene participación en algunos pasajes de la película.

De la Serna dio la bienvenida a los presentes, invitó a sus acompañantes a sumarse y anticipó: “La película surge a raíz de una beca que obtuve en el año 2019 para ir a México a evaluar la posibilidad de hacer un documental sobre la alfabetización de pueblos originarios. En ese viaje de investigación, viví una situación personal en la que tuve que hacer también un viaje hacia adentro, una evaluación introspectiva sobre lo que significa ser padre”.

En charla previa a la función, el director detalló: “Esa doble búsqueda surge a partir, justamente, de las ventanas. El primer día, desde la ventana del hotel donde me alojaba, veo en la plaza de enfrente un busto de mi tío lejano Ernesto Guevara de la Serna. Eso moviliza una serie de cosas y me lleva a mirar hacia adentro. Ese momento del viaje y esa ventana me invitan, de alguna manera, a mirar hacia afuera y hacia adentro”.