La película cuenta la historia de María Fe, que dejó el trabajo que odiaba, olvidó a la ex pareja y lanzó con éxito su primer libro: parecía estar en su mejor momento. Eso hasta que la pandemia puso en jaque su carrera y la dejó viviendo con sus padres, a los 32 años. Cuando su editorial la compromete a escribir un segundo libro, María Fe se ve obligada a retomar su carrera (y su vida), pero un hecho inesperado parece colocar todo en pausa una vez más. Ante un duelo que no sabe manejar y una fecha de entrega que se acerca con rapidez, María Fe afronta sus dilemas como cualquier mujer adulta y sensata lo haría: metiéndose con el tipo incorrecto. 

Cruzar el muro es un documental realizado por Mercedes Escusol y Fabio Villarelli, sobre un guion de Maitena Minella, que muestra las realidades que viven varias mujeres usuarias del  hospital neuropsiquiátrico Melchor Romero y reflexiona sobre los procesos de externación.

Escusol y Villarelli, junto a las y los productores Macarena Sabin Paz, Julián Reynoso y Ana Sofía Soberón, acompañaron el estreno. “Buenas noches, bienvenidas todas, todos, todes. Se ve un montón de gente desde acá. Es una alegría inmensa que estén aquí para compartir este sueño que tuvimos en algún momento y que se fue haciendo realidad gracias a la colaboración de un montón de personas”, dijo Macarena Sabin Paz. Y continuó: “En primer lugar, queremos agradecer al Centro de Estudios Legales y Sociales, que es la institución a la que pertenecemos nosotros cuatro, porque nos dijeron que sí a esta excentricidad que queríamos hacer, que era filmar el primer largometraje del CELS y que tenía mucho que ver con lo que permanentemente hacemos, que es levantar las banderas y la lucha por la desmanicomialización, esta vez mediante otro lenguaje, otra narrativa. Esta es una manera más de apoyar el proceso e implementación de la Ley Nacional de Salud Mental, que ya es un hecho; ya ni siquiera vamos a decir que ‘se puede’, sino que claramente es un hecho”. La productora presentó al resto del equipo y a una de las mujeres externadas, presente en el estreno: “A mi lado está Lore, que es una de las protagonistas de la película”.

Fabio Villarelli, codirector del documental, expresó: “Gracias de todo corazón por estar acá. Creo que, para todos, llegar a esta instancia, mostrar una película, con todo el trabajo que lleva detrás, con la cantidad de horas, la cantidad de personas y demás, es una experiencia muy loca, muy interesante y muy hermosa”. 

Mercedes Escusol, la otra directora, también compartió unas palabras con el público presente: “Qué lindo ver a tanta gente en esta sala tan hermosa. Esta película es producto de una búsqueda que hicimos con mucho respeto y amor junto con un equipo increíble de personas. Para nosotros, poder visibilizar estas historias fue una motivación muy importante para poder mostrar que hay distintas formas de habitar el mundo y para intentar desarmar preconceptos o prejuicios en torno a la salud mental”.

Para cerrar la presentación, Macarena Sabin Paz, expresó: “Queremos hacer una mención especial a nuestro querido amigo, hermano de esta lucha y de muchas otras, Víctor Manuel Rodríguez, Vic, a quien le dedicamos esta proyección”.

Cerrando la noche de estrenos, el director y guionista Marco Berger, junto con los integrantes del elenco, presentó Los agitadores, su último trabajo como director. El film sigue, en pleno verano argentino y en el contexto de las fiestas, a un grupo de hombres, muy amigos entre sí, que se juntan para pasar unos días a pura euforia, entre juegos y pasatiempos cargados de dobles intenciones. Una rara mezcla de homofobia y payasadas llena su tiempo libre. Sin embargo, la carga de violencia comienza a crecer, tratando de tapar un triángulo afilado entre un homofóbico, un gay reprimido y un chico bisexual que lleva la tensión al límite. 

Previamente a la función, Berger saludó al público, invitó a todos los actores a pasar al frente de la sala y contó: “Dos o tres días después del asesinato de Fernando Báez Sosa, en enero de 2020, aparecen en el noticiero de la televisión unos videos mostrando a esos pibes, grabándose con sus teléfonos, con una cachiporra de la policía con la que se pegaban, y se divertían con eso. Toda esa violencia y esa supuesta diversión, junto con la impunidad, es lo que quería tratar de retratar. Qué tipo de pibes hay detrás”. Luego, agregó: “Lo que plantea la película es poner el ojo en ese mundo, en ese comportamiento colectivo machista, en su mundo privado, en esa soledad y en los bordes entre lo que es diversión y lo que es violencia”.