Conocí a Jorge Coscia siendo ya compañeros en una Comisión Directiva de DAC, en la que varios directores nos vimos las caras por primera vez. Nos reunió una asamblea, una emergencia, tal vez la misma que va y viene atravesando el cine nacional. Jorge era uno de los pocos que sabían de qué se trata la política. Ya había empezado a transitarla, como Galettini, como Ottone. A quienes escuchamos cuando alguno dijo, creo que Adolfo, hay que hacer una Ley. Así empezó aquel ciclo, yendo al Congreso en pos de esa aventura. El resto es conocido. Se hizo cargo del INCAA, fue Secretario de Cultura y Diputado. Hizo cine, política, literatura. Lo recuerdo con respeto y afecto, por todo aquello que nos tocó vivir.

Luis Puenzo