PABLO TRAPERO VOLVIÓ A VENECIA CON “LA QUIETUD”

Pablo Trapero presentó “La quietud” en el Festival Internacional de Cine de Venecia, donde ya ganó el León de Plata a Mejor Director por su anterior trabajo, “El clan”, en 2015. En este caso, su décimo largometraje forma parte de la Selección Oficial, por fuera de competencia, y fue presentado junto a las actrices Martina Gusmán y Bérénice Bejo, en la Sala Grande del Palazzo del Cinema, con gran recibimiento por parte del público y la crítica.

Protagonizada también por Graciela Borges, Edgar Ramírez, y Joaquín Furriel, la película transcurre en una estancia familiar llamada “La quietud”, donde Mía creció con sus padres. Una situación inesperada la obliga a reunirse con su hermana Eugenia, quien regresa tras años viviendo en París. El reencuentro ocurre bajo la mirada implacable de su madre, Esmeralda. Pero en poco tiempo, Mía y Eugenia, enfrentaran una verdad capaz de cambiarlo todo.

“Como cualquier relato de familia está atravesado por el pasado, y el pasado, en general, está atravesado, en esta película, por historias muy dolorosas, no solamente personales”, contó Pablo Trapero sobre la historia que cuenta su película. Ante la sala llena, quien comenzó su carrera en 1999 con “Mundo grúa”, destacó “la diversidad y variedad como una de las fortalezas del cine argentino que, desde sus primeros años, mantiene una relación muy fuerte con su público, tanto en nuestro país, como en el mundo”, es por eso que se siente “honrado de ser parte de esa cinematografía, que tiene como característica la curiosidad, rebeldía y la necesidad de contar historias que no se cuentan habitualmente en otros lados”.

La multipremiada actriz franco argentina Bérénice Bejo —ganadora, entre otros, del premio a Mejor Actriz en el Festival de Cannes en 2013 y nominada al Oscar en 2011— comentó que después de haber transitado su carrera con directores italianos, franceses y alemanes, “tenía el desafío de hacerlo en una película argentina” y siempre pensó que “la primera opción era con Pablo Trapero, por las temáticas de sus historias y las forma de contarlas, que representan muy bien al cine del país en el que nací, por lo que fue una excelente experiencia como actriz y como persona”.

Por su parte, la protagonista Martina Gusmán señaló que durante el film «junto a Bérénice y Graciela Borges, con quienes fue un honor trabajar, se genera una tríada de mujeres, por lo que la historia se cuenta desde desde las relaciones interpersonales que suceden en ese matriarcado”.

En la 75ª edición del Festival de Venecia, “La quietud” forma parte de la Selección Oficial por fuera de competencia, de la misma manera que las producciones argentinas “Mi obra maestra”, de Gastón Duprat, y los documentales “El Pepe, una vida suprema”, de Emir Kusturica, e “Introduzione all´oscuro”, de Gastón Solnicky. La delegación argentina que participa de la Mostra se completa con: “Acusada”, de Gonzalo Tobal (Selección Oficial en competencia), “La noche de 12 años”, de Álvaro Brechner, y el cortometraje “Los bastardos”, de Tomás Posse (Orizzonti), y “Metro veinte: cita ciega”, de María Belén Poncio (Venice Virtual Reality).

Fotos: Cortesía de Asac – la Biennale di Venezia